La devoción, el canto y el amor a María, se hicieron presentes en el colegio salesiano Sor María Romero, ubicado en el barrio San Judas, en Managua, donde alumnos, maestros y la comunidad de las hermanas religiosas salesianas, celebraron la advocación de la virgen María Auxiliadora, que es recordada los 24 de mayo de cada año en este instituto católico.
La advocación de María Auxiliadora fue popularizada con el desarrollo de las obras educativas y apostólicas de Don Bosco, quien fundó colegios y congregaciones religiosas salesianas en agradecimiento a la santísima madre de Dios a quien siempre llamo “María auxilio de los cristianos”.
La celebración inició con la santa eucaristía, presidida por el padre Carlos Vilanova, sacerdote perteneciente a la congregación salesiana, quien en su homilía exhortó a los jóvenes a seguir a Jesús hasta la muerte, como lo hizo nuestra madre María, a quien debemos amar con espíritu salesiano, además les recordó que ante los ojos de Dios todos somos iguales, no importa que digan los demás.
Ya es algo tradicional que los jóvenes de 5to año, como una manera de demostrar su agradecimiento y amor a María en su último año de secundaria, le dediquen una serenata a la santísima madre de Dios, este año no se quedaron atrás y sorprendieron con un popurrí de canciones de su autoría, donde combinaron, rock, merengue, salsa y balada.
“Aquí siempre se nos ha impulsado a tener un espíritu salesiano y se demuestra con este amor a María, nuestra madre y poniéndola como centro de nuestra vida, hasta en las cosas más cotidianas, ya que ella intercede por nosotros, por medio de su hijo Jesús, hasta en las cosas más pequeñas” comentó, Miguel Ángel Castillo, estudiante.
Esta celebración es de carácter mundial en todos los colegios y congregaciones, la sor Mayra Vílchez, perteneciente a la congregación madres de María Auxiliadora, expresó “desde hace varias semanas, veníamos preparando este gran día, la participación de cada uno de los alumnos ha sido admirable, se nota el amor que le tienen a la madre de Dios, estoy orgullosa de lo que estamos cada día formando”.
La actividad concluyó con una procesión que recorrió las calles aledañas al colegio, donde se vio el colorido y el arte, pues los alumnos adornaron diferentes carrozas donde el centro del diseño era la imagen de la virgen María Auxiliadora.
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