“Jóvenes sean santos, como yo soy santo” bajo este lema, acompañados por la imagen de la santísima virgen María y con la alegría que les caracteriza, jóvenes católicos participaron en la primera Cruzada Juvenil por la vida, donde dieron a conocer su carisma, sus ganas de vivir en la santidad y una vida renovada a cristo.
La caminata inició en la catedral de Managua tomando la carretera a Masaya, hasta llegar al colegio Teresiano.
Durante el recorrido los jóvenes miembros de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana (PJA) y estudiantes de algunos colegios católicos, repartieron cruces de maderas a los peatones y vehículos que se topaban con ellos, mientras eran acompañados con cantos de alabanzas y el rezo del santo rosario.
El padre Eliseo Hernández, quien fue uno de los organizadores de este evento, expreso “nuestro objetivo principal, es recordarle a la sociedad, que ante una cultura de ver cada día muerte, tristeza y llanto, la juventud esta llamada a vivir en la fe, el amor, pero sobre todo, a pregonar que no está perdido todo, que con entusiasmo y vitalidad todo se puede lograr”.
El sacerdote exhortó a los jóvenes a ser santos de jeans y zapatillas, como lo decía el papa Juan Pablo II, “que desde su realidad y su diario vivir muestren santidad, no que tengan que hacer cosas extraordinarias, sino testificar con el ejemplo y dando buenos consejos a quienes los necesiten”.
Las expresiones artísticas se hicieron presente, porque cada grupo juvenil represento la vida de algún santo, para dar a conocer sus milagros, sus errores, su conexión con cristo y todo lo que hizo para ganarse ese nombre de santo, además recordar que a como nos dice en nuestro bautismos, estamos llamados a la santidad.
“Hoy representamos a los santos personas que con su ejemplo de vida, sus obras, su amor a cristo fueron a los altares, es un llamado que nos hacen a nosotros para también desde nuestra juventud podamos llegar a la felicidad con Dios en el corazón” comentó Erick Figueroa, quien representó a San Luis de Montfort, sacerdote que impulso el amor a la virgen María.
Walter Gómez, miembro de la PJA afirmó, que la aventura de la santidad comienza con un Sí, verdadero a Dios, como lo ha mencionado el papa Juan Pablo II, “porque solo aceptando el llamado el ánimo se convierte en compromiso”.
La celebración finalizó con una charla acerca del aborto y el amor a la vida que deben sentir los jóvenes, seguido de un concierto de alabanzas y un momento de adoración al santísimo sacramento del altar, Jesucristo eucaristía.
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